Como señala el texto citado, el individuo, no sólo debe asumir las interpretaciones que le son transmitidas por la cultura o la tradición, sino que debe aprender a cuestionarla o más bien, impulsarse a reforzar su entendimiento desde cierta postura. De esto dependerá su crecimiento como persona, puesto que al nacer lo que encontramos es un orden ya establecido por aquellos que nos anteceden; la oportunidad de vivir consiste en comprender este orden y para cambiarlo o modificarlo depende de cómo se asuma. No debemos de olvidar también, que en cada momento histórico de una sociedad, se establecen una serie de problemáticas que la caracterizan y diferencian de otras. Por esto, el ser humano vive enfrentándose con lo establecido.

Mas, sin embargo, si esto no llega a promoverse y hasta enseñarse, caeríamos en la trampa y en la creencia también de que, «ya no hay por qué preguntar nada»; «ya no se necesita saber más nada», porque todo está dicho.

Así son todas las dictaduras.

Dictadura es el gobierno que no quiere ser interrogado, que intenta callar toda opinión sobre sus acciones porque esto sería subvertir el orden; que no permite la pregunta y que establece una sola visión del mundo. Frente a esto, nos dicen claramente Staudingery Behler en su bellísima obra, Preguntas básicas de la reflexión humana que: «la reflexión crítica lleva a poner en tela de juicio modelos de comportamiento que se orientan por valores que gozan de reconocimiento general». (3)

Tal reflexión crítica llega a dislocar la común opinión Porque precisamente promueve o tras interpretaciones y motiva, por lo demás, a nuevas preguntas.

Y porque promueve otras interpretaciones se dice entonces, que la pregunta orienta en una dirección determinada. Capacita la crítica y la prolonga, fortaleciendo lo que podría llamársele, el marco de referencia del que se parte para juzgar y distinguir los rasgos del mundo.

Pero hay que establecer algo importante: solo podemos dar respuesta a cualquier pregunta si entramos en diálogo con los demás, puesto que nuestra opinión nace y se construye confrontándose. Nos referimos siempre a lo que se dice y nos ponemos de acuerdo o en desacuerdo con alguien; pero, no obstante, queremos dar nuestra propia respuesta. Por eso, muchos autores han coincidido en manifestar que una de las misiones de la filosofía es promover la confrontación de ideas con el fin de esclarecer nuestro entendimiento común de las cosas.

El preguntar es un quehacer, una actividad humana que nunca termina, y que siempre está en proceso: siempre estamos procesando alguna interrogante y por tal, la vida misma tornamos un signo de interrogación.

Pero cuando preguntamos, también significa que siempre queda algo que decir en lo que se discute o se trata. Ya que no se llega a implantar un saber absoluto o verdad que cierre por completo el diálogo.

El mundo, la sociedad y los humanos no son tal como lo vemos. Ellos necesitan pensarse, meditarse e interpretarse. Y de ahí la importancia de incentivar la actividad de preguntar, de ahí la necesidad de un saber que conduzca al individuo a asumir responsablemente esta tarea. En este horizonte, César Tejedor Campomanes ha llamado esta actitud «pensamiento interrogativo». Citamos textualmente unas líneas que lo explican:

«la funcionalidad de la forma de pensar interrogativa consiste en hacer preguntas a partir de la experiencia humana y luego remitirlas al pensamiento afirmativo; y, de nuevo, convertir en ulteriores preguntas las respuestas que éste formule. Su técnica es la técnica de la pregunta, nada más» (5). Esta forma de pensar, frente a la común opinión, nos la transmitió hace ya siglos el maestro griego Sócrates, que buscaba extraer por medio a la pregunta, la opinión propia de cada individuo, como, por ejemplo, ¿qué es la justicia? ¿Qué es la bondad? ¿En qué consiste la ley? etc, para confrontarla y encontrar la validez de tales afirmaciones.

Una vez más, tenemos que decir que esta forma de pensar es propia de la filosofía. Y una vez más, tenemos que recordar que: «A la filosofía le corresponde abrir interrogantes, plantear nuevas preguntas, esbozar hipótesis». (6).

Para mostrar qué tan rico es el mundo de los seres humanos y qué tan extensa es la realidad en la que nos involucramos.

En la naturaleza del preguntar como actividad humana, aflora lo que se conoce como experiencia: es a la experiencia misma que se interroga y junto con César Tejedor podemos afirmar de la filosofía que: «pensamos que es la experiencia mundana ordinaria la que permite el comienzo del filosofar: cualquier realidad experimentada es interrogable y debe ser interrogada. Justamente el cometido de la filosofía consiste en eso: desvelar lo contenido en la experiencia diaria y común». (7)

Desvelar significa aquí plantear una pregunta que se dirige a discernir y hacer entender. Una pregunta que conduzca a la crítica abierta.

Pregunta que siempre se hace, como hemos puntualizado desde el inicio, en un contexto determinado y que la filosofía intenta enseñarnos la importancia de esta actividad humana y su necesidad. Así, queremos concluir con unas palabras bastante precisas, dichas por el filósofo alemán Van Peursen: «El filósofo que viene de un pasado, que vive dentro de una cosmovisión determinada, este filósofo, el hombre, plantea esas preguntas desde su propia situación (…) La situación humana no será nunca una situación terminada. Y, por eso, el filosofar, que brota de esa situación, no llegará jamás al fin (…)» (8).


NOTAS BIBLIOGRAFICAS

1- Van Peursen, C.A: Orientación filosófica. (Introducción a su problemática). Herder, Barcelona, 1987.Pp 13.

2- DE VENTOS, Xavier Rubert, Por Qué Filosofía. Ediciones Península, Barcelona: 1990. Pág, 16.

3- Van Peursen, C.A… Op. Cit. Pp. 14.

4- H. Staudinger/W. Behler: Preguntas Básicas de la Reflexión Humana (Introducción al filosofar moderna). Herder, Barcelona, 1982. Pp. 16.

5- Tejedor Campomanes, César: Didáctica de la Filosofía. Perspectivas y materiales). S. M., Madrid.? pp. 15.

6- Tejedor Campomanes, César… Op. Cit. Pp. 16.

7- Tejedor Campomanes. Óp.. Cit. pp. 19.

8- Van Peursen, C.A.: Orientación Filosófica….pp.15.