Hacia el VI Congreso Dominicano de Filosofía Santo Domingo 2025

«Pensar en español, apuesta por la identidad dominicana»

Buenas noches a todos.

Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a las personas que han trabajado y trabajan en la organización del VI Congreso Dominicano de Filosofía Santo Domingo 2025, por brindarnos su apoyo para la realización de este importante evento. 

Como director de la Escuela de Filosofía, tengo el honor de inaugurar este precongreso y además dedicarlo a la memoria de nuestro maestro Tomás Novas. 

Un maestro, cuya influencia y legado han dejado una huella imborrable en nuestra comunidad académica y en mi vida personal como su alumno. 

Tomás Nova fue un maestro excepcional, cuyo entusiasmo y dedicación inspiraron a generaciones de filósofos. Hoy, celebramos su vida y sus contribuciones invaluables.

    Un Congreso especializado constituye una ocasión formidable para realizar un esbozo dinámico del estado de la cuestión de la disciplina, congregando tanto a especialistas como a aficionados. 

Durante sus sesiones, se ponen en la palestra nuevas líneas de investigación, descubrimientos y obstáculos a superar. 

Asimismo, se abren horizontes pertinentes para el diálogo especializado y se examinan las demandas impuestas por la concreta situación histórica en la que se encuentran inmersos los diferentes agentes. 

Este evento se convierte en una ocasión crucial para identificar los nuevos desafíos a afrontar y para investigar las soluciones y vías que resultan adecuadas para la disciplina.

En el contexto del PreCongreso, se busca destacar la inmensa responsabilidad que recae sobre los hombros de quienes cultivan la Filosofía en nuestro país. Este llamado no solo abarca a los filósofos profesionales, sino también a los aficionados y estudiantes, tanto formales como informales, de las diversas universidades, seminarios e institutos. 

Este evento, que preludia la sexta edición de nuestro Congreso disciplinar, exige una colaboración entusiasta y comprometida en los planos organizativo, académico y participativo. 

Estamos ante una responsabilidad colectiva de la más alta magnitud que se desplegará en los próximos años, y sin duda, saldremos airosos una vez más.

Desde tiempos lejanos, resuenan en nuestros oídos las voces de aquellos que defendieron su lengua como el vehículo por excelencia para nombrar las cosas con precisión y filosofar con rigor y profundidad, tal como lo hicieron Leibniz y Heidegger. 

Sin embargo, el transcurso impasible de los siglos y la irrupción en el escenario histórico de realidades como la América precolombina, con sus textos y cosmovisiones, así como la lengua primigenia de los filósofos del Ática, abren las puertas a otras formas de ser y a nuevas posibilidades. 

Cada filósofo, consciente o no, se encuentra situado y actúa desde una instalación histórica particular. Por tanto, filosofar desde nuestro presente y nuestra cultura constituye nuestro principal desafío.

La lengua materna, quizá el más dinámico de los elementos constitutivos de la cultura de un pueblo o nación, ofrece a todos una interpretación primaria del mundo. A través de ella, sentimos y percibimos el entorno, aprendemos a orientarnos entre nuestros semejantes y a movernos entre las cosas. No obstante, las palabras no nos llegan de manera aséptica, sino cargadas de historia y valores. 

Gran parte de nuestra labor como filósofos, una vez dominadas las herramientas fundamentales de este quehacer, consiste en posicionarnos frente a él y esforzarnos al máximo para ponerlo al servicio de la verdad.

    Estas jornadas preparatorias Hacia el VI Congreso Dominicano de Filosofía Santo Domingo 2025 reflejan en buena medida estos modos de conciencia y estas preocupaciones. 

Está concebido bajo el formato de las Mesas de Expertos o de Trabajo por asignación, si bien la programación del Congreso estará abierta a cualquier temática o tipo de comunicación, con tal de que sea de carácter filosófico, aunque también incluirá Mesas y un Programa central o núcleo duro. 

El programa del presente PreCongreso tiene la siguiente estructura: 

  • una Conferencia Inaugural, 
  • siete (7) Mesas de Trabajo, 
  • una (1) Testimonial 
  • y un acto de entrega de sendas Medallas al Mérito Filosófico 2024, presea de reciente creación.[2] 

    Frente a cada una de estas Mesas de Trabajo hay un académico o académica a cargo de su Coordinación. 

Sus temáticas recogen, en sentido general, el devenir de los aciertos y vicisitudes del quehacer filosófico en República Dominicana durante el último cuarto de siglo, paso necesario para entrar de lleno en las tareas que nos aguardan durante el VI Congreso. 

La participación en el PreCongreso es de libre acceso;

  • Incluye el almuerzo de los días 3 y 4, 
  • y un certificado de participación a quienes asistan a más del 80% de las jornadas; 
  • por cuanto, se sigue que habrá un estricto control de asistencia. 
  • Comoquiera, está libre de cualquier pago por concepto de matrícula o materiales.

Apostamos por una práctica filosófica dominicana vital y multidimensional, que integre de manera sistemática todo el patrimonio histórico y contemporáneo de la disciplina.

 Nuestro enfoque ha de ser tal que sepa apreciar y asimilar con rigor y deleite lo clásico, con un fervor que no pierda de vista la relevancia de las cuestiones eternas del filosofar en su manifestación actual. Particularmente, en el contexto de la República Dominicana. 

En otras palabras, aspiramos a que este PreCongreso, fundamentado en una sólida disciplina filosófica, nos brinde la oportunidad de encontrarnos y de acercarnos más entre nosotros. 

Así, podremos convertirlo en una ocasión propicia para el pensamiento crítico, conceptual y universal, haciendo de esta experiencia una verdadera fiesta del espíritu.

Prof. Eulogio Silverio, M. A.

Director de la Escuela de Filosofía

de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

[/fusion_text][/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]