Victor Alvarez

Prof. Victor Alvarez

El Prof. Víctor Álvarez expresó lo siguiente:

Señores, mi madre solía decir «ese joven está descarriado» cuando escuchaba cosas que no comprendía, y creo que aquí el compañero ha mencionado cosas que a veces uno no comprende. Hemos sido testigos de cientos de millones de años de evolución natural. Podríamos decir que el planeta tiene sus normas y leyes, y ha hecho de la vida una oportunidad igualitaria para todas las especies. Se adaptan y sobreviven, o no se adaptan y perecen. El único error que ocurrió entre las especies fue que, de alguna manera, una de ellas, el ser humano, alcanzó la supremacía. Esta supremacía se ha convertido en el peor cáncer del planeta.

Tenemos ejemplos de personas tratando de vender la idea de que todo será posible en el futuro, que no habrá tristeza ni problemas médicos. Se plantea la posibilidad de que podamos ir al supermercado y elegir al niño que deseamos, con características específicas, como si estuviéramos eligiendo un producto. La idea es que vamos a tener un ser humano a la medida, como si pudiéramos curar enfermedades y eternizarnos.

Aunque la intención de curar enfermedades es loable, también se plantea la posibilidad de eternizarnos, lo cual, en el fondo, parece ser el objetivo de algunas campañas publicitarias sobre derechos humanos y derechos de minorías, como los compañeros que han decidido ejercer su sexualidad entre iguales.

Cuando hablamos de relaciones entre iguales, podríamos pensar que es un acto benigno y ciertamente, a estas alturas de la evolución de la humanidad, se acepta que cada persona debería vivir su vida como desee. Como en una película que vi hace muchos años llamada «Vive y deja vivir», se trataba de dejar que el otro lleve su vida como le parezca.

Sin embargo, lo que está ocurriendo ahora es que, aunque ustedes no lo crean, este señor que está aquí, y a pesar de lo que dice mi amigo, está enterrando a Dios. Simplemente, Dios se acabó aquí, porque el grupo que él defiende plantea que el ser humano lo puede todo y que el hombre puede hacerse cargo de la vida, primero sacrificando ratones y gatos, y luego pretendiendo crear un hombre superior.

Este hombre superior se basa en todo lo que la ciencia ha desarrollado gracias a las necesidades humanas, al interés y al ego científico, y a los intereses de grupos y multinacionales que han avanzado sin ningún tipo de control en el desarrollo de estrategias tecnológicas. Esto les ha permitido descubrir el secreto de la vida, que está en el ADN y el genoma.

Sin embargo, estas necesidades provienen del interés de grupos que no pueden concebir de manera natural porque no tienen un aparato reproductor que les permita conseguirlo de manera natural. Además, hay casos en los que los espermatozoides no llegan a ninguna parte, y esto también impulsa la investigación en estas áreas.

Entonces, ese interés y la libertad que se les otorgó hace ya 15, 20 o 30 años a individuos emprendedores les ha dado elementos y poder. Ahora, hay quienes se consideran casi como dioses porque se meten en cualquier tema y opinan sin restricciones. Ya sea en la exploración espacial o en la mejora de la inteligencia artificial, buscan principalmente alcanzar la eternidad y formar parte de una élite que siempre ha pretendido ser eterna.

El interés del ser humano en ser eterno ha sido tanto material como filosófico y espiritual. Desde siempre, se ha buscado la piedra filosofal, una fórmula mágica o una bebida para alargar la vida, pero principalmente por egoísmo, no por sacrificio. Lo que queremos y seguimos buscando son elementos que nos prometan una vida de éxito, placentera y donde todo sea posible.

En ese contexto, recuerdo que en la época en que yo era joven, ya había películas como «El hombre biónico». Esta película mostraba a un hombre que, tras un accidente, la ciencia le proporcionaba un ojo, un brazo y piernas sintéticas, dándole habilidades sobrenaturales. A través del cine, se iban adelantando soluciones para resolver problemas humanos y para procurar un hombre eterno.

Por otra parte, ustedes conocen las religiones que resolvieron la cuestión de la eternidad con una promesa de vida eterna después de la muerte.

Pero esto implica que debes morir para seguir siendo eterno en otra existencia. Lo que nos convoca en este momento, y es lo que acabamos de escuchar de nuestro compañero aquí, es que la ciencia tiene ahora los recursos materiales, el personal y las instalaciones para manipular la vida a su discreción.

 ¿Cuál es la consecuencia directa de esto? 

Bueno, esto ocurre en un momento en que la humanidad aún no resuelve el problema principal, que es el de la hermandad. Actualmente, el mundo es más desigual que nunca, y vemos lo que sucede con nuestros hermanos haitianos que están muy atrasados en comparación con nosotros, quienes también estamos atrasados con respecto a Estados Unidos y otros países.

Plantear que la solución es migrar a un lugar para que te ayuden en la creación de un hijo, a partir de la falta de elementos naturales para tener ese hijo, genera desigualdad en las oportunidades y un ejercicio de derechos privilegiados para aquellos grupos que puedan pagar y acceder a esta tecnología.

Hay dos eventos que me gustaría que el compañero tenga en cuenta. Primero, todos hemos vivido los estragos de la pandemia del COVID-19, que paralizó el mundo. Fue un evento mundial que demostró cómo los países más poderosos ejercen el proteccionismo y se priorizan a sí mismos antes que a los demás. Vivimos la crisis de las mascarillas, los ventiladores mecánicos y las vacunas, y vimos cómo los países utilizan su tecnología avanzada primero para ellos y les importa muy poco lo que ocurra con el resto de la humanidad.

El otro avance que se menciona aquí es que esa tecnología de punta que la ciencia ha desarrollado se sigue utilizando ahora en conflictos políticos, como el caso de la Unión Soviética o Rusia.

En resumen, la tecnología de punta se utiliza en conflictos innecesarios, como el que tiene lugar en Ucrania. Pero el tema principal de esta comparecencia es si las mujeres todavía son necesarias para la reproducción. Aunque aún sean necesarias como seres humanos o personas, se plantea la posibilidad de excluir a las mujeres en la procreación y dar privilegios a grupos que buscan formar familias sin ellas.

La ciencia avanza en la creación de un producto que generará grandes beneficios económicos, pues muchos de estos avances científicos están en manos de entidades privadas, no de Estados. Un ejemplo es Elon Musk, a quien la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU (FDA) recientemente prohibió implantar dispositivos en la cabeza de seres humanos.

Se plantea la preocupación de qué ocurriría si algunas personas pudieran colocar implantes tecnológicos en seres humanos y cómo controlarían la voluntad, la conducta y las emociones de ese individuo. ¿Qué garantía tendríamos de que esa tecnología invasiva no desencadenaría un control sobre el ser humano? Lo peor es que, al hablar de manipulación genética, estos cambios podrían transmitirse de generación en generación, y en 50 o 100 años podríamos tener un ser completamente diferente al Homo sapiens en la Tierra.

En resumen, estaríamos hablando probablemente del inicio de la destrucción del ser humano tal como lo conocemos si continuamos por este camino. Algunos podrían argumentar que quienes se oponen a estos avances tecnológicos son fóbicos a la tecnología, pero la realidad es que la tecnología es una herramienta que viene con el desarrollo científico y debe responder a las necesidades humanas. 

Sin embargo, la solución a las necesidades humanas siempre debe estar supeditada a los valores y principios humanos, a la razón de ser del ser humano. De lo contrario, estaríamos trabajando únicamente en función de la parte primitiva y estaríamos retrocediendo a la era de las cavernas.

El debate continúa con la intervención de varios profesores y la invitación a hacer preguntas para fomentar un intercambio de ideas entre los participantes. 

Es importante mantener una discusión abierta y respetuosa sobre estos temas para asegurar que se tenga en cuenta la perspectiva de todos los involucrados.

Preguntas y repuestas:

¿Afecta el hecho de que un niño tenga dos padres o dos madres, desde el punto de vista del desarrollo psicoemocional y en las relaciones afectivas con sus compañeros de la escuela?

Prof. Victor Alvarez 

En respuesta a la pregunta del profesor William, se mencionan estudios sobre crianza y cómo se critica el hecho de querer homogenizar o estandarizar el concepto de crianza. Incluso en una misma familia, los hijos no se crían de la misma manera. La crianza es un proceso secuencial y lento que refleja el impacto de muchas variables, y aunque a menudo se cree que los padres son los principales responsables, en realidad, en la crianza de un hijo, los padres coinciden menos del 20% del tiempo.

Hay otros factores socioculturales presentes en la vida de una persona que ayudan a conformar su temperamento, carácter y personalidad. Al final, cuando hacemos balance, decimos que fuimos criados o somos así. La crianza, tal como la plantea William, es el resultado de lo que nuestros padres hicieron o lo que nosotros hicimos antes de emanciparnos. 

Desde el punto de vista de la psicología, se han hecho grandes esfuerzos para dividir al ser humano por etapas, y las principales corrientes psicológicas sueltan al individuo a partir de la adolescencia. A partir de entonces, entramos en etapas madurativas y evolutivas donde tenemos la oportunidad de poner en práctica lo que aprendimos en el proceso de crianza.

Rubén Blades, en una de sus canciones, plantea que la labor de los padres nunca termina y que siempre estamos pendientes de nuestros hijos y cómo ejecutan en la vida los valores que creemos haberles enseñado. 

En el caso de familias construidas por iguales, ya sea mujer-mujer u hombre-hombre, hay estudios que demuestran que no existen diferencias en los valores y criterios. Estos estudios muestran que los hijos criados en el contexto de padres homosexuales no presentan diferencias significativas respecto a los hijos criados por padres heterosexuales.

El principal miedo de la sociedad al oponerse a que homosexuales adopten niños es infundado, ya que estos niños no muestran diferencias en su desarrollo emocional o social en comparación con los criados por padres heterosexuales. Hasta la fecha, no hay evidencia que sugiera diferencias entre hijos criados por padres heterosexuales y padres homosexuales.